Campeonato de España Arcones 2008
Del 20 al 26 de Julio tuvo lugar en Arcones, un pueblito de Segovia, el tan esperado Campeonato de España. Arcones es un lugar bien conocido por los pilotos dadas sus buenas condiciones para realizar vuelos de cross, en el que se pueden pillar alturas de esas que nos ponen la sonrisa de oreja a oreja a los parapentistas.
Hubo una participación masiva, con más de 180 pilotos entre los competidores y pilotos que volaban por libre.
Del 20 al 26 de Julio tuvo lugar en Arcones, un pueblito de Segovia, el tan esperado Campeonato de España. Arcones es un lugar bien conocido por los pilotos dadas sus buenas condiciones para realizar vuelos de cross, en el que se pueden pillar alturas de esas que nos ponen la sonrisa de oreja a oreja a los parapentistas.
Hubo una participación masiva, con más de 180 pilotos entre los competidores y pilotos que volaban por libre.
En esta ocasión el Equipo Flypa estuvo casi al completo a excepción de Yeray Gonzalez y Fran Hernández que no pudieron ir, pero desde la isla nos animaban a diario.
Todos los días nos levantábamos temprano para subir al despegue, las subidas se hacían por turnos dado el elevado número de pilotos. El camino al despegue era por pista en las que estábamos rodeados de pinar y algunas vacas 
despistadillas. Luego un impresionante despegue verde si llegabas en los primeros remontes… si eras de los últimos todavía el paisaje era más bonito porque el verde estaba pintado de colorines con todas nuestras velas y al frente un llano enorme con termiquillas por todas partes que animaban a los pilotos a dejar la montaña y probar la aventura.
Ya en la competición de 7 mangas posibles, al final solo pudimos realizar 5 (aún por confirmar) en la que hubieron pruebas desde 57 kilómetros la más corta hasta 132 kilómetros camino a Soria. Las condiciones en general fueron un poco flojas y en las que alguno
s días el viento nos ponía las cosas realmente difíciles para poder completarlas… por todo ello y siendo muchos los maquinas que participaban, resultaba ridículo oír cifras como 2, 5 ó ningún piloto en gol. Eso sí como despedida el último día con una prueba de casi 80 kilómetros la meteo se dejó querer y hubo un gol con más de la mitad de los pilotos… buen sabor de boca para la vuelta a casa y con ganas de volver a volar.
Destacar la participación de los canarios que por provincias fuimos los más numerosos con 20 pilotos y solo superados por los Italianos que eran 22.
despistadillas. Luego un impresionante despegue verde si llegabas en los primeros remontes… si eras de los últimos todavía el paisaje era más bonito porque el verde estaba pintado de colorines con todas nuestras velas y al frente un llano enorme con termiquillas por todas partes que animaban a los pilotos a dejar la montaña y probar la aventura.Ya en la competición de 7 mangas posibles, al final solo pudimos realizar 5 (aún por confirmar) en la que hubieron pruebas desde 57 kilómetros la más corta hasta 132 kilómetros camino a Soria. Las condiciones en general fueron un poco flojas y en las que alguno
s días el viento nos ponía las cosas realmente difíciles para poder completarlas… por todo ello y siendo muchos los maquinas que participaban, resultaba ridículo oír cifras como 2, 5 ó ningún piloto en gol. Eso sí como despedida el último día con una prueba de casi 80 kilómetros la meteo se dejó querer y hubo un gol con más de la mitad de los pilotos… buen sabor de boca para la vuelta a casa y con ganas de volver a volar.Destacar la participación de los canarios que por provincias fuimos los más numerosos con 20 pilotos y solo superados por los Italianos que eran 22.
Ver más imágenes en http://picasaweb.google.es/Fran.Hernandez.B/FotosArcones
Aserrador, la revelación de las últimas temporadas, ahora 
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La segunda manga se disputó a 90 kilómetros de Sierra Nevada, en un lugar que ya es habitual para algunos de nosotros… el famoso Pegalajar. Día increíble en el que las cotufas de nubes colgaban de un cielo azul, esto hacía que casi nos tirásemos de las furgos para preparar los equipos. Prueba de 38 kilómetros de distancia, viento en cola, en la que la estrategia a seguir era volar en grupo por el valle, no inventar y evitar quedarse bajo. 
